It hit me.

Descubrí qué quería y qué no quería.  Tanto en el trabajo como en la vida. Me llegó fuerte y claro, me asaltó inesperadamente -aunque sin ser una sorpresa: yo ya lo sabía, tan sólo no le había dado voz- .

Y desde ese momento el camino se ha ido mostrando por sí mismo.  Las oportunidades se han ido presentando en el momento justo: la oferta laboral, el momento en que o te avientas con todo o te echas para atrás; las clases de piano, el encargo de un proyecto... Todo aquello que he querido hacer para mi crecimiento personal y profesional se puso en marcha solito.

¿Qué hice?

Responderme a mí misma:

¿Qué quiero?
¿A dónde voy?
¿Quién soy?

Son, probablemente, las preguntas más difíciles de responder. Las tuve que responder con dolor y lágrimas, a través de largos meses en los que aprendí que no estoy sola: estoy conmigo misma. Y no estoy esperando a nada ni a nadie... simplemente, estoy viviendo mi vida.

Siendo felíz.