sábado, 22 de octubre de 2011

Hace un año

Hace un año exactamente de que finalmente se rompió la frágil cuerda que me mantenía unida a tí y a todos mis vicios y debilidades. Al mismo tiempo que le ponía el punto final a algo que representaba un esfuerzo profesional largamente pospuesto, me cerrabas la puerta que debiste cerrar hace 8 años. El dolor que sentí equivaldría al que debe sentirse cuando finalmente caes hasta el fondo del abismo: estás consciente, pero paralizado en medio de un dolor profundo en todo tu cuerpo, cegada por el sol en el cenit y allá a lo lejos contemplas el borde del abismo por el que tropezaste y la cuerda que te sostenía.

La incapacidad de moverte -y ya no se diga de levantarte- te mantiene dolorosamente tirada en el fondo del agujero, mirando siempre hacia arriba, abrumada por la distancia, los recuerdos y ese dolor constante y opresivo que no te permite sentir nada más. Antes había forma de volver a tomar la cuerda, aferrarte a ella y colgar un rato más sobre el vacío, hasta que el círculo vicioso en el que estábamos volviera a hacer otro corte para, inevitablemente, romperse al fin. Y cuando ya no aguantas el dolor de estar tirada al fondo del abismo, hay que sobreponerse al dolor de intentar levantarse. Lo intentarás dos, tres, diez veces, hasta que finalmente lo logres, te sacudes el polvo y te decides a escalar las paredes del acantilado.

Todavía pasaron unos meses hasta que llegó ese momento, en que sabes que no podrás levantarte por tí misma y gritas pidiendo ayuda. Pero la ayuda vino en forma de una cuerda nueva a la que sostenerte, y herramientas para escalar. Tenía que subir por mí misma las paredes que me vieron caer para finalmente poder llegar al borde, levantarme y caminar lejos de ahí.

Hoy puedo decir que ya estoy ahí. En el borde, mirando el abismo del que salí por un lado, y por el otro, el horizonte que se abre a mí con los caminos que quiero seguir claramente señalados.  Hoy puedo decir, desde el fondo de mi corazón: gracias al cabrón que me lastimó porque me ayudó a descubrir la mujer tan fregona que soy el día de hoy.




1 comentario:

M.e. dijo...

Vas por más años de éxito y logros! Adelante :)