Pocos son los lugares que han dejado huella indeleble en mi memoria y en mi alma. Uruapan es uno de ellos. Esa pequeña ciudad enclavada entre tres sierras, en el eje neovolcánico de México, es un paraíso en miniatura. Sus calles, sus casas, su gente. Y sobre todo su parque.
¡Ah, el parque! Ese río que nace en un remanso de tranquilidad: espejo transparente del cielo, que de inmediato corre, cae, serpentea, canta y crea vida a su paso. Y el hombre en algún momento decidió crearle un recorrido para acompañar al río en su algarabía: recorrido de piedras y flores, de plantas y puentes, de olores y sabores.
El rumor del río ahoga el bullicio de las gentes y sus charlas. Cristalino en épocas de calor y verde en épocas de lluvia, cae en cascadas cada vez más altas. Nace de todos lados: de las laderas de la montaña, de las fuentes que se hicieron para embellecer su caudal.
¡Y la gente! del río hace sus tradiciones, sus costumbres. La alegría y colorido del parque se transmite a su comida, a sus ropas, a sus artesanías. Madera laqueada decorada, vestidos coloridos, el desfile de las aguadoras. Agua, tierra y cielo en todo. Y fuego. El fuego también está presente, sólo unos kilómetros más arriba, con las ruinas de San Juan Parangaricutiro y el volcán que nació apenas hace 100 años.
Las calles huelen a café, del que se da en los cafetales ahí mismo. Las casas, son remansos de paz en donde refugiarse. Sencillas, un portón y dos ventanas dan a las calles, cubriendo las aceras con las vigas que sostienen los tejados. Al entrar por el portón, al fondo un patio, y sobre los tejados, azoteas verdes. No, ya no se ven casas así.
La plaza huele a todas las "garnachas" que se hacen en el mercado de antojitos. Corundas, enchiladas, tacos, elotes... todo picante como el fuego del volcán que duerme del otro lado de la sierra.
Nunca me cansaré de considerarme michoacana de corazón, porque mucho de mí lo he ido dejando en Uruapan. Algún día tendré que juntar todos esos pedazos que se han quedado allá.
1 comentario:
Princesa:
El paraiso al fin y al cabo es mas un estado, con el que nos sentimos agusto o un lugar donde nuestra tranquilidad puede regresar, para poder continuar en la travesia de esta vida , esto es mas bien una PAUSA para seguir nuestro PLAY.
Buen blog.
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